In August 2022, I embarked on a trip to Spain to celebrate the tenth anniversary of my 180 degrees decision to change my life and devote myself to my passion for photography.
I crossed the country from north to southeast. The first city I arrived was San Sebastian, and the itinerary continued to Bilbao, Villanañe (the village of my mother's last name), Cuéllar (the village of my mother's last name), Madrid, Valencia, Barcelona and back to France via Perpignan.
It was an initiatory and solitary trip that lasted eighteen days. With my camera as witness of the encounter with my ancestral roots. A journey to discover places I'd never visited before and to revisit others I already knew. A way of establishing visual contact with its inhabitants, a way of creating a visual dialogue between my inner self and everything I encountered along the way. An experience framed by the powerful solar energy of summer, so closely linked to Spanish and Latin American culture. A journey to reappropriate myself through those mirrors of the unconscious that are photographs. A visual reflection of the new being I have become after ten years of inner search.
Diez años de viaje
En agosto de 2022 me embarqué en un viaje a España para celebrar el décimo aniversario de mi decisión de cambiar de vida 180 grados y dedicarme a mi pasión por la fotografía.
Atravesé el país de norte a sureste. La primera ciudad a la que llegué fue San Sebastián, y el itinerario continuó por Bilbao, Villanañe (el pueblo de mi apellido materno), Cuéllar (el pueblo de mi apellido paterno), Madrid, Valencia, Barcelona y de vuelta a Francia vía Perpiñán.
Fue un viaje iniciático y solitario que duró dieciocho días. Con mi cámara como testigo del encuentro con mis raíces ancestrales. Un viaje para descubrir lugares que nunca había visitado y volver a visitar otros que ya conocía. Una forma de establecer contacto visual con sus habitantes, una manera de crear un diálogo visual entre mi yo interior y todo lo que me encontraba por el camino. Una experiencia enmarcada por la poderosa energía solar del verano, tan ligada a la cultura española y latinoamericana. Un viaje para reapropiarme de mí misma a través de esos espejos del inconsciente que son las fotografías. Un reflejo visual del nuevo ser en el que me he convertido tras diez años de busqueda interna.
